Realiza cada uno te tus sueños hasta el ultimo en tu vida sin importar las concecuencias.
Yo te sigo de rodillas de la vida a la muerte y aun a escondidas desde el cielo vendre a verte.
Las verdaderas princesas somos tan sensibles que sentimos la rotacion de la Tierra, es por eso que nos mareamos.
No le temo a morir, me preocupa seguir viva.
Si ese chocolate te venció, tal vez deberia salir por donde entró.
Renuncio a conformarme con soñar.
Reza por mi Ana, y liberame de este infierno en donde vivo.
Me encuentro sola, triste y mareada, pero orgullosa de ser lo que tu esperabas
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